sábado, 30 de mayo de 2015

REFUNDACIÓN YA!




Pasó ya el dia D y ocurrió lo que (perdonad la modestia) había preconizado. Usease: HOSTÍA TERRIBLE!!!, como diría Antonio Recio, el “mayorista, yo no limpio  pescado”. Y es que, como hace años me enseñó un político al que aprecio mucho, el viento tiene una influencia importante en todos los procesos electorales y esta vez, el viento venía en contra. Que qué es eso del viento? Pues los sociólogos y politólogos, creo que lo llaman la TENDENCIA. Y estaba claro (al menos para mí) que en esta ocasión el viento era fuertemente contrario y, esta vez no venía del Cierzo ni de la Tramontana, sino de la propia capital de España, concretamente desde la Moncloa y desde la calle Génova, aunque realmente no sabría decir en qué proporción.
Este argumento, que pudiera sonar a excusa de mal perdedor, pero que no lo es en absoluto, es el que hizo que yo me atreviera a pronosticar que se perdía la Junta y la Diputación de CC, ya que iba a ser (como así ha sido) muy difícil mantener los extraordinarios resultados cosechados en 2011 en las grandes ciudades.
Evidentemente, ese hecho no obsta para examinar lo que ha ocurrido y aprender de los errores que se han podido cometer, ya que, independientemente del “viento”, es cierto que en determinadas localidades se ha ganado por una buena gestión, que es lo que históricamente ha caracterizado la gestión del PP.
En números absolutos es cierto que el PP ha ganado las elecciones, ya que es el que ha obtenido mayor número de votos, tanto en las autonómicas, como en las locales. Pero al que no vea la HOSTIA TERRIBLE por ningún lado, sólo tengo que recordarle que se han perdido casi 2,5 millones de votos, respecto de las mismas elecciones de 2011. Eso ha hecho que en Extremadura, por ejemplo, pase el gobierno al PSOE, que ha tenido menos votos que en 2011 y los mismos diputados (30), ya que el PP ha perdido 4 escaños. Y eso ha provocado que en la provincia de CC se haya bajado un porrón de votos en grandes poblaciones, como CC capital y Navalmoral. Todo lo cual me ratifica en mi idea de que el ciudadano ha votado en clave nacional. Otra cosa es que sepa cuáles han sido las razones. Aunque me atrevería a aventurar que las redes sociales y las televisiones han tenido mucho que ver. Y es que, queramos o no, estamos ante un nuevo escenario, que podríamos denominar el de las nuevas tecnologías, que hace que la realidad del día a día sea fulgurante, puesto que nos llegan miles y miles de mansajes a través de estos nuevos canales. Ello hace, a mi entender, que se produzca un efecto multiplicador en la percepción que se tiene de los gobernantes. Y esto es lo que provoca que se personalice un voto de castigo en contra del gobierno y partido de la nación, y concretamente en contra del presidente de ambas instituciones, sr Rajoy. Que es una situación justa? Pues yo, sinceramente creo que no. Para mi Rajoy es un excelente gestor y así lo ha demostrado a lo largo de su vida política y, además, creo de veras que es el artífice, junto a su equipo de gobierno, de que España haya evitado una intervención a la que íbamos de cabeza como consecuencia del despilfarro zapateril; y de que vayamos saliendo de la profunda crisis en la que el susodicho nos dejó inmerso, sin enterarse, claro, que él estaba a otras cosas, como la alianza de las civilizaciones.
Pues aún así, teniendo que reconocer hasta los partidos de la oposición que la gestión económica ha sido la que ahora nos saca de la crisis, hay que decir alto y claro que la marca PP-Rajoy ha caído en desgracia y ahora no vende. Muchas son las razones que podríamos argumentar para defender esa aseveración, pero, sin duda, la principal ha sido la corrupción entre algunos destacadísimos dirigentes de ese partido, que aunque son una inmensa minoría, no se ha sabido gestionar de forma correcta. Y estoy convencido de que aunque hubiera sido al contrario, seguiríamos igual. El mensaje de la casta ha calado en el ciudadano, (aunque ahora una parte de ella esté a partir un piñón con los que van a ser casta en breve), y eso obliga a que haya que cambiar de cara.
Ya lo dije tras las elecciones andaluzas: renovarse o morir. Lo vuelvo a decir ahora, con un ligero matiz: RENOVARSE Y REFUNDARSE.
No hay que ser un lumbrera para saber que la tendencia que marcan las elecciones locales (recordemos 1995 o 2011) es la que, unos meses más tarde, se consolida en las Generales. Pues bien, cuanto antes se produzca esa refundación, antes se parará la tercera hostia terrible. Si se hace ya (que va a ser que no), se pueden obtener unos resultados más que aceptables en las Generales (se podría ganar sin mayoría y gobernar con pactos), si no se hace antes, se hará a la fuerza después, ya que el batacazo será mayor (se perderá la mayoría y gobernará el tándem Sánchez-Iglesias, qué desgracia).
Por cierto, la renovación-refundación ha de ser verdadera: cambio de caras (adiós a la vieja guardia), cambio de nombre (adiós PP, hola Populares) y cambio de formas (bienvenidas las primarias).

Esto es muy fácil: hay que mirar por el interés general y no por el personal. Bueno de fácil nada, es bastante difícil, pero es lo que necesita España, ni más ni memos. Por cierto: y por qué no una mujer???

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