miércoles, 6 de marzo de 2013

¿QUE SI QUIERES ARROZ CATALINA?



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Todavía están haciendo estragos en mis entrañas los excesos cometidos el pasado finde. Si es que los años pasan pero también pesan, en contra de lo que dice mi amiga Mamen. Al menos, eso ha sido lo ocurrido en mi propio pellejo.
Si es que no se pueden estar 3 días celebrando un cumpleaños, y menos si ya se peinan canas y has pasado de los taytantos.
Sin embargo yo, ni corto ni perezoso, como si de un jovenzuelo se tratara, me he liado la manta a la cabeza y he tirado de voluntarismo, aunque me haya gastado más en Almax que en tortillas de patatas (por cierto la de ayer estaba espectacular, me recordó a las que hacía mi pobre mami).
Todo ocurrió por haber tenido la “suerte” de que mi cumple cayera en viernes. De tal forma que empezamos al mediodía con mis compis de trabajo, en un restaurante de la parte antigua nos tomamos unos arroces, especialidad de la casa, regados convenientemente por algún zumo de cebada y el aceptable tinto de la casa.
Por la nuit recibí en mi casa a los amigotes de Los Fratres. Aquí la cosa se fue complicando: primero un crianza de Rioja, después un reserva de Ribera y acabamos con los destilados, también conocidos como “fresquitos”en otros lugares.
Pasado el dia D, entramos en el sábado (D + 1) y claro, aprovechando que los peques tenían que dar cuenta del fabuloso cocido de su abuela, yo hice lo propio con mi querida esposa y nos dimos un pequeño homenaje en una de las taperías de éxito de la city cacereña. Un buen trocito de merluza por 5€no te lo puedes perder. Por cierto, dicen que en tiempos de crisis se agudiza el ingenio y eso es lo que han hecho en este par de taperías que se han reconvertido logrando unos llenos sorprendentes para los tiempos que corren.
Pero no acaba aquí la cosa, puesto que aprovechando la visita de mi hermana política, la noche del sábado tuvimos otra celebración cumpleañera con la familia de la contraria, esta vez a base de raciones, recordando viejos tiempos en una esquina peatonal de Gómez Becerra. El solomillo a la nata está de rechupete. Y cómo estaría ya la cosa que esa noche tuve que cerrarla con una manzanilla. Si , si, y no la andaluza sino la propia camomila.
Y la última celebración fue el almuerzo del domingo. Unos buenos amigos, unas buenas risas y unos buenos gin-tonics, de esos preparados que se llevan ahora, con marcas raras (con lo rica que está la Larios, como dice 1/3 del TLE), tónicas azuladas y limón natural al gusto.
Y dirán ustedes: este sigue mareado, nos está hablando de una cosa y ha titulado otra muy distinta. Bueno, bueno, un poco de paciencia, que es de traca final lo ocurrido. He contado que el viernes, las cañas estuvieron acompañadas por unos platos de arroz, aprovechando que se celebraban las jornadas de mi cereal preferido. Pero es que a media mañana salí a tomar algo y de aperitivo me pusieron ensalada de arroz en un bar, y paella en otro, que tuve que rechazar, sabiendo lo que me esperaba. Pero para más INRI, al llegar a casa me esperaba, adivinen, un arroz con costilla!!!. Y van seis tipos de arroces en apenas 2 horas, pero no acaba ahí la cosa. El sábado, en la Segura tapería del Obispo, también me sirvieron  de aperitivo un platito de arroz. No sé si todos los cocineros de CC se habían puesto de acuerdo ese finde o si a mí me veían cara de chinito, lo cierto es que me he puesto de almidón hasta las trancas. Y lo peor es que el 1 de marzo de 2014 cae en sábado. Mi estómago se retuerce solo de pensarlo.
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